¿Quieres proteger, nutrir y embellecer tus muebles de madera con un acabado natural y duradero? Aprender a hacer cera para muebles casera es una excelente (y fácil) alternativa a los productos industriales. Además de ser ecológica y económica, tiene siglos de historia en el mundo de la ebanistería y la restauración, encajando perfecta si tenemos muebles antiguos que proteger y conservar.
En este artículo de Antigüedades Ruiz Cortés contamos cómo hacer cera natural para muebles, cómo aplicarla correctamente y qué ventajas ofrece frente a otros tratamientos.
Hasta el siglo XVIII, la cera —especialmente la de abejas— fue el tratamiento habitual para proteger muebles contra la humedad, la suciedad y los insectos. Se valoraba por su capacidad para nutrir la madera y realzar su belleza natural. A partir del siglo XIX, su uso decayó con la llegada de barnices sintéticos y pinturas industriales. Sin embargo, hoy vuelve a ganar protagonismo gracias al interés por los acabados ecológicos y la restauración artesanal.
Hay distintas recetas, pero la mayoría parten de esta fórmula base:
Cera de abejas natural (amarilla o blanca)
Aceite vegetal (como aceite de linaza, oliva virgen o jojoba)
Esencia de trementina (disolvente natural que facilita la aplicación)
También se pueden incorporar otros ingredientes para personalizar la mezcla:
Cera de carnauba (Aporta dureza y brillo extra)
Colofonia (Mejora la adherencia)
Betún de Judea (Oscurece ligeramente el tono)
Aceite de linaza cocido (Hidrata en profundidad)
Vinagre blanco o alcohol (Limpian la madera y realzan el acabado)
Aquí tienes una receta eficaz y fácil para preparar tu propia cera natural para muebles:
Ingredientes:
14 g de cera de abeja
10 g de cera de carnauba (opcional)
160 ml de esencia de trementina (o aceite vegetal si prefieres evitar disolventes)
Instrucciones:
Trocea las ceras y fúndelas lentamente al baño María.
Una vez fundidas, retira del fuego y añade poco a poco la trementina, removiendo constantemente.
Vierte la mezcla en un recipiente limpio y deja enfriar. En cuanto solidifique, ¡lista para usar!
💡 Consejo: puedes ajustar las proporciones según si prefieres una cera más líquida (más trementina o aceite) o más densa.
Nutre e hidrata la madera sin sellarla completamente.
Aporta brillo suave y resalta el veteado natural.
Resistencia moderada al agua y al polvo.
Acabado reparable: puedes aplicar más cera sin necesidad de decapar.
Aroma agradable y libre de químicos agresivos.
Ideal para restauraciones, muebles antiguos y maderas delicadas.
Además, la cera mejora con el tiempo, ya que se acumula en capas que protegen mejor y embellecen la superficie.
Limpia los muebles con un paño suave ligeramente impregnado de cera, una o dos veces al año.
Si hay exceso o suciedad acumulada, puedes usar un poco de esencia de trementina para limpiar antes de volver a encerar.